El estado de Nuevo Hampshire ha dado un paso pionero en la integración de activos digitales en la gestión financiera pública. Con la promulgación de la ley HB 302 el pasado 6 de mayo de 2025, la gobernadora Kelly Ayotte convirtió al estado en el primero de Estados Unidos en establecer una reserva estratégica de bitcoin.
La normativa faculta al tesorero estatal a destinar hasta un 5 % de los fondos públicos a inversiones en metales preciosos y en activos digitales cuya capitalización de mercado supere los 500.000 millones de dólares, criterio que actualmente solo cumple bitcoin. Estas reservas podrán ser administradas directamente mediante soluciones de custodia segura o a través de instrumentos financieros regulados, como productos cotizados en bolsa.
Con esta iniciativa, Nuevo Hampshire busca fortalecer la diversificación de sus reservas y proteger su patrimonio frente a la inflación y la volatilidad de los mercados tradicionales. A diferencia de otros intentos similares en estados como Arizona y Florida, que no prosperaron, esta propuesta ha recibido respaldo legislativo y se implementará oficialmente a partir de julio de 2025.
El movimiento refuerza la posición del estado como uno de los más abiertos a la innovación económica, y podría motivar a otras entidades federales a explorar modelos similares de adopción criptoactiva.
Un gran paso para EEUU